domingo, 9 de octubre de 2011

El catalizador de muchas de mis mejores amistades y relaciones interesantes (no necesariamente positivas en balance, pero interesantes)ha sido el grupo the doors.
Cuando estábamos en primero de media Rod se hizo un tatuaje del logo con compás en el brazo y luego lo rellenó con tinta. Desde ahí fué mi incondicional. Cuando conocí a Jonathan y celebramos el cumpleaños de Jim con una torta de chocolate escuchando vinilos de doors creo que fué la primera vez que sentí la pegada del enamoramiento adolescente.Cuando Ren me preguntó porqué prefería a Ian una de las razones fue "además es fan de doors" pero siendo sincera y reflexiva esa fué la única razón.
Cuando Alfonso me contó de un roadtrip por el sur que hizo por el desierto escuchando riders on the storm perdidos entre arena interminable bajo las estrellas, lo pensé y le dije que sí quería ir a su fiesta de pre prom. En mi fiesta de prom mi pareja no sabía bailar además se fue a chapar con Flavia detrás del toldo, pero cuando pusieron doors sentí que todo valía la pena, que esa era mi noche y sanseacabó, me saqué los zapatos y barrí la pista de baile con vehemencia. Sale en el video. Diseñé mi vestido para que tenga tiritas de piel de reptil atrás, en honor al lizard king. Who taught me i can do anything.

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