martes, 25 de diciembre de 2012

Llegó la maldita bendita.

No es ningún secreto que algunas  mujeres, antes y durante el día 28, 29 o 30 nos convirtamos en... monstruos impredecibles y escalofriantes.

Considerando que las fases lunares también nos afectan, una colisión de ambos fenómenos puede ser
lo más parecido a
el verdadero fin del mundo.

Agresividad, lloronismo, cansancio de triatlonista, hambre de reciente ex- presidiario, etc.
El orden de estos síntomas fluctúa, para las lecheras, no existen.
Frases como:

"Sí, yo me acabé el panetón, pues."

"¡¡¡¡¡¡No me subas la voz, estoy sensible!!!!!!"

"Pásame el control, quiero ver Bridget Jones."

"No hay ni un maldito chocolate en esta casa"

"No puedo creer que Jaco se haya muerto, Hija tambien, y mira, la injusticia
hacia todos los animales, que culpa tenia Kong. Pobre gorilita!"

Estas y otras frases son comunes , con las variaciones de cada caso.

Mi más sincero apoyo a los hombres y niños, o hombres-niños que se banquen esto mensualmente.
Recomiendo huir no sin antes estockear la cocina de un par de postres, una pizza familiar y helado de lucuma,chocolate y dulce de leche y barras de chocolate de la marca predilecta de su monstruo temporal. Una caja de xanax, miofedrol , ponstan y suficientes  Kleenex van en la lista
también.

Son unos diitas nomas, tranquilo.

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