Es de mala educación:
-la inevitable chupadita de dedo luego que el chocolate se ido derritiendo lentamente.
-agarrar con la mano los huevitos de codorniz del bol de ensalada porque se resbalan de la cuchara y no merecen ser perforados por el tenedor por un mero translado.
-estirarme y gruñir en público para retomar fuerzas cuando el tiempo o el ánimo no alcanzaron para hacerlo en la mañana.
-agarrar un pan de la canasta del restaurante y luego de aplastarlo y comprobar su falta de frescura, devolverlo.
-cambiarse de polo de pantalon y hasta de sosten en el carro de mamá cuando no hay tiempo de hacerlo en casa. el wachiman de la tranquera se queda pensando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario